MEDIOCENTRO DEFENSIVO: LA POSICION DE MODA.

Si tuviera un hijo que estuviese empezando a jugar al fútbol y no se hubiese definido por una posición le recomendaría que fuese o lateral, por la escasez de jugadores de nivel que hay en esa posición o mediocentro defensivo por la gran importancia que se le da en todos los equipos. Si no tienes un barrendero en mediocampo tu equipo siempre será tachado de tener poca aplicación defensiva y de recuperar pocos balones. No es una critica a este tipo de jugador, que se merece todo mi respeto, sino a los entrenadores o directores deportivos que no saben diseñar un equipo sin un stoper en mediocampo.

Vaya por delante que la mayoría son jugadores de equipo incansables a los que no se les puede reprochar nada o casi nada. Suelen tener un perfil parecido, corren mucho, entran fuerte, su juego se reduce a pases cortos debido a su falta de técnica y visión de juego, están en un segundo plano mediático y la mayoría suelen ser de raza negra. Tenemos muchos ejemplos en equipos de primer nivel como Essien/Mikel (Chelsea), Diaby/Song (Arsenal), Zokora (Spurs), Makelele (PSG), Diarra/Lass (Real Madrid), Yaya/Keita (Barça), Paulo Assunçao (Atlético), Mehmet Aurelio (Betis), Manuel Fernandes (Valencia), Vieira (Inter), Emerson (Milan), Sissoko (Juventus), Senna (Villareal) o Romaric (Sevilla). También tenemos de raza blanca como Carrick/Fletcher (Man. Utd). Xabi Alonso/Leiva (Liverpool), Gago (Real Madrid), Busquets (Barça), Camacho (Atletico), Eguren (Villareal), Duscher (Sevilla), Albelda (Valencia), Veloso (Sporting), Poulsen (Juventus), De Rossi (Roma), Cambiasso (Inter), Ambrosini/Pirlo (Milan), Tymoschuk (Zenit) y dos casos en los que por su manera de jugar no se si llamarlos blancos como son Mascherano y Gattuso.

Por lo general los de raza negra son más fuertes físicamente y están dotados de menos técnica que los de raza blanca aunque tenemos ejemplos de lo contrario como Senna/Romaric por un lado y Albelda/Ambrosini por el otro. Dentro de la raza negra esta la rama brasileña a la que se le supone más toque de balón y la rama africana que tiene más presencia física. La raza blanca es más difícil de encasillar ya que hay todo tipo de casos a un lado y otro del Atlántico, aunque se suele dar una mezcla de virtudes y defectos.

Hace unos cuantos años cuando no se había impuesto el sistema del doble pivote existía un tipo de jugador que parece en extinción y que sostenía el mediocampo desde la técnica individual y el buen trato de balón como eran Redondo, Milla, Schuster, Vizcaino, Eusebio o Guardiola. Me pregunto si volveremos algún día a ese tipo de fútbol con rombo en mediocampo y en la posición más defensiva un jugador con criterio con el balón en los pies, creo sinceramente que no. Os imagináis un equipo jugando habitualmente solo con Xabi Alonso o Pirlo en el eje del mediocampo sin acompañantes como Mascherano/Leiva o Gattuso/Ambrosini ¿Y si todos los equipos jugarán con ese estilo? Seguramente disfrutaríamos más pero se les acusaría de blandos o poco aplicados. Solo la selección Española de Luis ha hecho de lo que se suponía un defecto (poca recuperación) una virtud, mucho primer toque y sin perdida de balón no hace falta recuperación.

No se si será casualidad pero los dos equipos que juegan hoy la final de Champions actúan con Carrick (que sabe tocarla) o Fletcher (este si es zoquete) y Busquets (muy bueno) o Yaya (de los más aceptables) dotando al equipo de juego al primer toque y claridad en la zona de creación. Son junto a la Roma de Spaletti con De Rossi los únicos equipos que apuestan cada uno a su manera por la transición rápida en mediocampo, intentando dotar al balón de velocidad sin conducciones excesivas (Que corra el balón y no los jugadores). Con la final de Champions creo que triunfa el fútbol vistoso y si como dicen los equipos ganadores marcan estilo, primero con la Eurocopa de la Selección y ahora con el dominio del Barça en España y United en Inglaterra, además de ser los dos equipos de la final de la Copa de Europa, estamos de enhorabuena y el fútbol parece que va por buen camino.