SITUACIÓN ADVERSA.

En el momento en el que la mayoría de los españoles están disfrutando del oro conseguido por los chicos del baloncesto en el Europeo de Polonia, los seguidores del Atlético de Madrid estamos pensado que la temporada que acabamos de empezar se ha torcido de mala manera. La situación del equipo con un solo punto en tres jornadas es para preocuparse pero al menos para mí no es alarmante aunque puede llegar serlo el sábado por la noche si caemos ante Almería y Valencia en las dos próximas jornadas.

Empieza a no gustarme la situación de Abel Resino al que parece que la directiva pone a los pies de los caballos con declaraciones como la de Cerezo asegurando que va a terminar la temporada cuando esto acaba de empezar. Además parece que podrían estar hablando con Luis Aragonés para que cogiera al equipo en caso de que el Toledano deje de ser en entrenador del Atlético. Creo que es solo un globo sonda para ver como caería en la afición rojiblanca la destitución del gato y la contratación del sabio de Hortaleza, a la que desde aquí me opongo ya que Abel se merece un tiempo prudencial y además la situación actual de Luis con la prensa es precisamente lo que nos haría falta, no te digo. Con una victoria ante el Almería y sacando algo positivo en Valencia y Oporto podría ganarse el crédito que algunos le están empezando a negar. Abel no tiene la culpa de tener una plantilla en la que faltan laterales, sobran centrales o de no tener un conductor de juego y recambios de garantías para el Kun o Forlán. Y mucho menos de que el portero titular y el lateral izquierdo suplente estén en un mundial sub-20, de lo que si tiene culpa es de poner de titular a Cleber o Valera o de situar a Sinama en la banda.

La directiva por otro lado parece que después de intentar calmar (no lo ha conseguido) a la afición con distintos tipos de declaraciones como Miguel Angel Gil en el Larguero está a la espera del juicio de la afición en el próximo partido. Sigue en el error de continuar con el director deportivo que no ha sido capaz de colocar ninguna de nuestras joyas en el mercado, razón por la que dicen no han tenido liquidez para acometer nuevos fichajes. La culpa de no traspasar a los Reyes, Cleber o Valera es de Garcia Pitarch pero el presidente y el consejero delegado lo mantienen y no han sido capaces de trasmitir la situación financiera del club hasta que la gente ha montado en colera. Si en junio al finalizar la temporada hubiesen comunicado la situación del club y que no se iban realizar fichajes en caso de que no se produjese un gran traspaso no se habría formado el lío tras la venta (a la que me opuse) de Heitinga. No nos quejamos del traspaso en sí sino de la poca planificación, falta de modelo y trayectoria del club desde la llegada de la familia Gil al Atlético.

Por último los jugadores han encontrado la excusa perfecta a las derrotas con la situación del club y no hay razón para la desidia mostrada en varios partidos de liga (Málaga y Barcelona) mostrando poca o nula intensidad y bajando los brazos a las primeras de cambio. Los pesos pesados del equipo no están rindiendo a su nivel y hay que exigirles más, por lo que esperemos que jugadores como Simao o Maxi empiecen a pensar que cobran por jugar al fútbol y no por arrastrase por los campos, Forlán debe serenare un poco ya que con todo el lío de su renovación/traspaso se le ve un poco distraido y el Kun olvidarse de la situación de la Argentina de su suegro.

Lo bueno de esta situación es que aún está a tiempo de arreglarse ya que la temporada acaba de empezar y todavía hay tiempo más que suficiente para reaccionar. Además parece que algunos de los chavales de la cantera están dando un paso adelante y se están haciendo con un hueco en la plantilla con jugadores como Keko ganandole el sitio a Reyes y Koke a Cleber, esperemos que Abel ante el Almería le de la alternativa al joven medicentro y nos libre del brasileño. Otro punto a destacar es la confirmación de Jurado dando al equipo claridad, ojalá tenga continuidad jugando en posiciones centrales del ataque. Yo pienso como Laporta: Al loro! que no estamos tan mal!